lunes, 16 de febrero de 2015

NAMING: CREANDO NOMBRE. #MicroPostMarketing

Cuando queremos iniciar un proyecto nuevo: Un producto, una marca, un servicio, un blog... la primera dificultad que se nos presenta es encontrar un nombre que debe ser tan creativo como coherente.

El nombre de una marca es uno de los elementos de marketing más importantes de una empresa, es posiblemente la más importante durante los primeros pasos del proyecto. Elegir un buen nombre puede colocar a una marca en una situación privilegiada o condenarla para siempre.


Teniendo en cuenta la importancia del naming para un proyecto sea cual sea su naturaleza, deberíamos seguir ciertas recomendaciones básicas:
Los nombres son reputación y con esta no se deben correr excesivos riesgos.
El nombre ha de ser lo más representativo posible de la idea que tiene detras.
Involucre a tantos participantes como puedas en la decisión.
Considera si vas a utilizar el nombre en otros sectores, targets, países…
Revisa todos los temas jurídicos.
Registro de marca, de URL en internet y en las plataformas donde quieras tener presencia.
Buscar la atemporalidad en el naming, es tan complejo como imprescindible.


Una vez consideradas estas recomendaciones, y si aún no tenemos un nombre para la actividad a desarrollar por falta de inspiración natural, por no tener una idea preconcebida o por no ser capaces de encontrar un naming que exprese fielmente la idea; os recomiendo seguir una o varias de estas cinco técnicas creativas:

Brainstorming. Posiblemente la técnica más conocida, tan empleada como difusa bajo mi punto de vista, pero considerable a la hora de fijar el naming. Como ya sabreis, consiste en reunir a un grupo de personas y juntos trabajar el concepto, dejándose llevar, y no desechando ninguna idea por loca que parezca. Hay que tomar nota de todo lo que se considera algo relevante, ya se hará una selección más concreta después de todo lo sugerido. Es pura creatividad, pero es difícil definir decisiones dentro de ella.

Copia creativa. No es una copia estricta, se trata de inspirarnos, de pensar en proyectos, ideas, nombres o conceptos que nos gusten o que representan una idealidad o un camino que pretendemos tomar de norte. Se trata de usarlo como punto de partida o como materia prima para trabajar nuestra idea. Reinventar a partir de lo que ya existe es un camino que muchas veces termina superando lo original.



Inmersión creativa. La forma menos concreta y definida de aproximarse al naming, y es que se basa en buscar inspiración en lugares donde esta sea habitual, intentando siempre que este referenciado al campo donde se va a mover nuestro proyecto. ¿Cual es un buen sitio para pensar un nombre para un cuadro que acabamos de pintar? Una pinacoteca, una visita natural y completa que puede terminar formando una idea concreta en nuestra cabeza.

Asociación forzada. Esta técnica consiste en escribir una lista de palabras al azar, elegidas, por ejemplo, listando objetos a tu alrededor, normalmente en un ambiente relacionado con nuestro proyecto. Después asociamos cada idea con nuestro concepto, permitiendo así generar una ida nueva. El naming final termina siendo resultado de arboles de ideas o simples conjunciones de palabras que se nos han pasado por la cabeza.

Técnica de Moliere. Buscar una mirada fresca y limpia, diferente a la nuestra, que ya está condicionada por el exceso de información y los conceptos previos. Se trata de plantear nuestra idea a alguien externo y que nos diga que le sugiere, como lo resumiría o cuales son las palabras que mejor lo expresan: Si la respuesta es buena, el naming estará próximo.

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