El logo, esa simbología que dice tanto de la empresa a la que representa. Supongo que ese es el motivo de mi fijación por ello, la contraposición de la pequeña y simple idea del logo con la empresa y la complejidad inherente a ella.
Según Wikipedia “Un logotipo es un signo gráfico que identifica a una empresa, un producto comercial o, en general, cualquier entidad”. Pero como tantas veces no debemos asumir como cierto lo que la tan excesivamente empleada fuente afirma, y es que un logo es mucho más.
Según Wikipedia “Un logotipo es un signo gráfico que identifica a una empresa, un producto comercial o, en general, cualquier entidad”. Pero como tantas veces no debemos asumir como cierto lo que la tan excesivamente empleada fuente afirma, y es que un logo es mucho más.
El logo no solo identifica como afirma esta descripción, un logo transmite o por lo menos debería transmitir como es una empresa: Habla de su función, de su lugar en el mundo y sobretodo refleja la imagen que quiere que los clientes tengan de la empresa.
Pero también hay que tener en cuenta que en determinados segmentos de mercado es recomendable cambiar de imagen para adaptarse a los cambios en la tendencia de consumo.
Muchas empresas basan su estrategia en más de un logo, ofreciendo distinta simbología para transmitir ideas diferente, y es un campo donde rara vez cometen errores.
No obstante, lo que en mi humilde opinión tienen menos dominado es la coherencia entre logos, siempre debería haber cierta conexión entre logos por diferentes que sean sus enfoques, especialmente si se quiere reforzar la imagen de marca de un logo mostrando cierta relación con otro de más potencial.
Adaptable
Debe de tener la capacidad de ser adecuado en cualquier formato, ser tan presentable en una fachada de un edificio, como en una tarjeta de empresa, como en un spot televisivo. Tener fuerza en todos ellos.
Un logo con verdadera fuerza debe ser capaz de evocar esa misma fuerza en diferentes soportes.
La clave para llegar a esto suele ser buscar la sencillez en el diseño.
Adecuado
Quizás el factor más concreto, el logo debe tener coherencia con el público objetivo de la empresa. Resultar atractivo a las personas destinadas a vivir la experiencia que la empresa ofrece a través de su logo. Se trata de representar gráficamente la esencia de la compañía. El color es en este campo un factor fundamental.
Atemporal
Lo ideal sería que el logo no cambiará ni un ápice a lo largo de los años pero esto es algo prácticamente imposible, pocas empresas mantienen idéntico logo desde su fundación. Más bien se trata de que el logo conecte con el consumidor objetivo independientemente de las épocas.
Pero la gran pregunta es, teniendo en cuenta lo importante que es el logo para una empresa ¿Como debe de ser este? Intento responder a esta preguntas con cuatro A`s:
Absoluto
Es decir, ser único. Principalmente para ser diferentes a la competencia. Huir de los iconos convencionales como los círculos, los cuadrados… y es que aún hoy en día con todos los recursos disponibles, los logos terminan siendo producto de programas estandarizados o formas predefinidas.
Absoluto
Es decir, ser único. Principalmente para ser diferentes a la competencia. Huir de los iconos convencionales como los círculos, los cuadrados… y es que aún hoy en día con todos los recursos disponibles, los logos terminan siendo producto de programas estandarizados o formas predefinidas.
Adaptable
Debe de tener la capacidad de ser adecuado en cualquier formato, ser tan presentable en una fachada de un edificio, como en una tarjeta de empresa, como en un spot televisivo. Tener fuerza en todos ellos.
Un logo con verdadera fuerza debe ser capaz de evocar esa misma fuerza en diferentes soportes.
La clave para llegar a esto suele ser buscar la sencillez en el diseño.
Adecuado
Quizás el factor más concreto, el logo debe tener coherencia con el público objetivo de la empresa. Resultar atractivo a las personas destinadas a vivir la experiencia que la empresa ofrece a través de su logo. Se trata de representar gráficamente la esencia de la compañía. El color es en este campo un factor fundamental.
Atemporal
Lo ideal sería que el logo no cambiará ni un ápice a lo largo de los años pero esto es algo prácticamente imposible, pocas empresas mantienen idéntico logo desde su fundación. Más bien se trata de que el logo conecte con el consumidor objetivo independientemente de las épocas.
Me parece muy buena tu aportación: clara y precisa.
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