Hoy en MicroPost Marketing publico sus conocidos siete mandamientos de la Publicidad pero no para tomarlos como tal.
¿Por qué? Porque en el mundo de la Publicidad, como en cualquier otro del ámbito empresarial nada es mandamiento, nada es inmutable y mucho menos si hablamos de reflexiones de mitades del Siglo XX.
¿Por qué? Porque en el mundo de la Publicidad, como en cualquier otro del ámbito empresarial nada es mandamiento, nada es inmutable y mucho menos si hablamos de reflexiones de mitades del Siglo XX.
Todo ello sin desprecio de considerar estas reflexiones como una gran aportación al mundo de la Publicidad y como ideas en las que apoyarse a la hora de realizar cualquier campaña.
Los siete mandamientos de la Publicidad:
1. “Tu rol es vender, no dejes que nada te distraiga del único propósito de la publicidad.”
Refleja con fuerza una realidad innegable: Vender es fundamental en publicidad, vender es el por qué y el para qué de la publicidad. Pero aún en esta realidad hay que tener claro que la competencia cada vez es mayor, que los presupuestos cada vez son mayores, y que no es solo uno o dos los que tienen claro esa idea de vender, vender y vender.
¿Donde está el elemento diferenciador? En eso que podría distraerte según Ogilvy, en cosas como la creatividad y la implicación con el cliente. Seguramente en el Siglo XX algo como la fidelización no sería tan crucial como lo es hoy en día.
2. “Define claramente tu posicionamiento: ¿Qué y para quién?”.
Cierto. En Publicidad y también en Marketing no se llega a nadie si no se sabe a quien se quiere llegar. Quizás sea algo obvio pero lo más fácil y más eficaz es crear un producto teniendo claro para quién es y que le aporta al cliente. Lo que es extraordinariamente difícil y suele llevar al fracaso es crear algo, sacarlo al mercado y que el público se defina solo.
3.”Haz tu tarea. Estudia detalladamente a tu consumidor.”
Esta extraordinariamente ligada a la segunda. Conocer tu cliente es fundamental para posicionar un producto o un servicio. Puede llegar a ser muy rentable conocer bien un pequeño nicho de mercado y saber aprovecharlo, mucho más que aspirar a un nicho mayor del que no se tenga tanto conocimiento.
1. “Tu rol es vender, no dejes que nada te distraiga del único propósito de la publicidad.”
Refleja con fuerza una realidad innegable: Vender es fundamental en publicidad, vender es el por qué y el para qué de la publicidad. Pero aún en esta realidad hay que tener claro que la competencia cada vez es mayor, que los presupuestos cada vez son mayores, y que no es solo uno o dos los que tienen claro esa idea de vender, vender y vender.
¿Donde está el elemento diferenciador? En eso que podría distraerte según Ogilvy, en cosas como la creatividad y la implicación con el cliente. Seguramente en el Siglo XX algo como la fidelización no sería tan crucial como lo es hoy en día.
No quiero que me digas que mi anuncio fue creativo. Quiero que lo encuentres tan interesante que compres el producto. -David Ogilvy.
2. “Define claramente tu posicionamiento: ¿Qué y para quién?”.
Cierto. En Publicidad y también en Marketing no se llega a nadie si no se sabe a quien se quiere llegar. Quizás sea algo obvio pero lo más fácil y más eficaz es crear un producto teniendo claro para quién es y que le aporta al cliente. Lo que es extraordinariamente difícil y suele llevar al fracaso es crear algo, sacarlo al mercado y que el público se defina solo.
Podría haber posicionado a Dove como una barra de jabón para hombres con manos sucias, pero elegí posicionarlo como un jabón de manos para mujeres con piel seca. Esta estrategia aún funciona 25 años más tarde. -David Ogilvy.
3.”Haz tu tarea. Estudia detalladamente a tu consumidor.”
Esta extraordinariamente ligada a la segunda. Conocer tu cliente es fundamental para posicionar un producto o un servicio. Puede llegar a ser muy rentable conocer bien un pequeño nicho de mercado y saber aprovecharlo, mucho más que aspirar a un nicho mayor del que no se tenga tanto conocimiento.
Los publicistas que ignoran la investigación, son tan peligrosos como los generales que ignoran las señales del enemigo. -David Ogilvy.
4.“Piensa en el consumidor como tu mujer, ella quiere toda la información que puedas darle”.
En las décadas de Ogilvy esto era una gran realidad y hoy en día lo es aún más. Internet ha cambiado el mundo y lo seguirá cambiando, y es el principal motivo por el que este cuarto mandamiento se vuelve aún mas certero. El comprador tiene a su alcance toda la información que pueda necesitar y mucha más. Cada vez son más los clientes que antes de comprar buscan y comparan ¿Donde? En Internet.
A mi entender lo coherente con esta situación es no crecer en base a una mentira o una media verdad, tiene riesgos difíciles de medir. Lo razonable sería una publicidad creíble, y que aporté información relevante sobre el producto y conjugarla siempre con creatividad.
5.“Háblales con el lenguaje que usan cotidianamente”.
Como afirmación general es correcta, el problema es que es algo simple. No son pocas las empresas que se dirigen a más de un tipo de cliente, a más de un tipo de persona con lenguaje cotidiano propio. En este supuesto, el quinto mandamiento se queda corto.
Además cuando hablamos de productos tecnológicos o productos que requieren una gran inversión, el lenguaje cotidiano es demasiado simple y puede llegar a ser engañoso.
6.“Escribe excelentes titulares y habrás invertido correctamente el 80% de tu dinero”.
7.“Destaca al producto convirtiéndolo en el héroe”.
Este último mandamiento es cierto siempre y cuando no entre en contradicción con el cuarto mandamiento. Resaltar el producto, sus virtudes y el por qué merece un espacio en la vida del cliente es fundalmental, pero no a costa del cliente y su buena fe.
En las décadas de Ogilvy esto era una gran realidad y hoy en día lo es aún más. Internet ha cambiado el mundo y lo seguirá cambiando, y es el principal motivo por el que este cuarto mandamiento se vuelve aún mas certero. El comprador tiene a su alcance toda la información que pueda necesitar y mucha más. Cada vez son más los clientes que antes de comprar buscan y comparan ¿Donde? En Internet.
A mi entender lo coherente con esta situación es no crecer en base a una mentira o una media verdad, tiene riesgos difíciles de medir. Lo razonable sería una publicidad creíble, y que aporté información relevante sobre el producto y conjugarla siempre con creatividad.
El consumidor no es un idiota, es tu mujer. Estás insultando su inteligencia si crees que con un lindo logotipo y un par de adjetivos insulsos, la vas a convencer de que compre. Ella quiere toda la información que puedas darle. -David Ogilvy
5.“Háblales con el lenguaje que usan cotidianamente”.
Como afirmación general es correcta, el problema es que es algo simple. No son pocas las empresas que se dirigen a más de un tipo de cliente, a más de un tipo de persona con lenguaje cotidiano propio. En este supuesto, el quinto mandamiento se queda corto.
Además cuando hablamos de productos tecnológicos o productos que requieren una gran inversión, el lenguaje cotidiano es demasiado simple y puede llegar a ser engañoso.
6.“Escribe excelentes titulares y habrás invertido correctamente el 80% de tu dinero”.
Este sexto mandamiento se enmarca en el auge publicitario en los medios de prensa. Sería una frase léxicamente correcta aún si consideramos el termino "titulares" como frase principal de un spot de TV o de Internet hoy en día. Pero la idea de fondo se cae en estos "nuevos" medios de comunicación y de publicidad, desde luego la idea de un un buen titular es importante se mantiene pero ya no tiene el peso que el mandamiento le otorga.
En TV la franja horaria y la correlación con tu publico objetivo es lo que te da hoy ese 80%, y en Internet lo es el posicionamiento en los buscadores y lo bien "linkeado" que estés con las páginas donde se mueve tu público objetivo.
En TV la franja horaria y la correlación con tu publico objetivo es lo que te da hoy ese 80%, y en Internet lo es el posicionamiento en los buscadores y lo bien "linkeado" que estés con las páginas donde se mueve tu público objetivo.
7.“Destaca al producto convirtiéndolo en el héroe”.
Este último mandamiento es cierto siempre y cuando no entre en contradicción con el cuarto mandamiento. Resaltar el producto, sus virtudes y el por qué merece un espacio en la vida del cliente es fundalmental, pero no a costa del cliente y su buena fe.
No golpees levemente el balón. Saca la pelota fuera del estadio. Busca la compañía de los inmortales.-David Ogilvy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario